CÓMO HABLAR CON TUS HIJOS SOBRE LA PORNOGRAFÍA

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Algunas de las mejores armas para combatir la normalización de la pornografía en tu hogar y en la sociedad son la educación y la concientización, y esto incluye tener conversaciones cara a cara con tus hijos que sean abiertas, honestas, sin vergüenza y continuas.

Ciertas investigaciones han demostrado cómo la pornografía puede de verdad dañar al consumidor, sus relaciones y al mundo. Fight the New Drug trata de sacar a la luz estos hechos y de equipar a las personas para que tomen decisiones informadas sobre el consumo de pornografía. Para algunos consumidores jóvenes, ver porno no es una decisión consciente, porque tropiezan con la pornografía o la hallan por accidente. Así es como muchos niños se exponen y es muy posible que terminen luchando con el material pornográfico a los 12 años de edad, o antes.

Y es así cómo una lucha prolongada empieza generalmente.

Trabajar hacia lo ideal.

Los niños tienen curiosidad por el sexo. Por si no sabías: esto es normal y saludable. Lo que no es saludable es ir a la pornografía para obtener todas las respuestas. En una situación ideal, un niño se sentiría libre de decirle a sus padres sobre lo que escucharon en el parque o lo que encontraron en la computadora por accidente. A menudo, los chicos pueden estar demasiado asustados para decir algo y no mencionarán el tema.

Nosotros creemos que es importante que los padres hablen con sus hijos sobre lo que la pornografía es antes que la vean por primera vez, y que mantengan la conversación abierta, sin vergüenza, honesta y amorosa. Inculcar temor total a la pornografía en un niño pequeño puede funcionar por un corto tiempo, pero no es una ayuda a largo plazo para mantener las líneas de comunicación abiertas. Si los niños sienten que sus padres están abiertos a escuchar sus luchas o preguntas, será más probable que los niños aborden el tema cada vez que se les presente en lugar de esconder su curiosidad y buscarla por su cuenta.

Y, para ayudar a que las mentes curiosas no busquen las respuestas en los lugares equivocados, Fight the New Drug recomienda soluciones basadas en la tecnología para cualquiera que necesite ayuda con el monitoreo web. Por eso, te recomendamos que visites el sitio web de nuestros amigos de Bark, una herramienta inteligente y fácil de usar que los padres pueden utilizar para proteger a sus hijos en línea. Bark utiliza un algoritmo muy avanzado para alertar a los padres cuando detecta visitas a sitios porno, así como posibles amenazas o signos de peligro como:

Ciberacoso

Depredadores de internet

Depresión

Pensamientos suicidas

Sexteo

Volvamos a al tema de las conversaciones. Aunque los filtros y los dispositivos de monitoreo son de gran ayuda para controlar el uso de Internet, no hay nada que sustituya a las conversaciones honestas y sinceras entre un padre y su hijo sobre los daños de la pornografía que dejan la vergüenza a la puerta.

Pero ¿cómo comienzan estas conversaciones? ¿Y cómo continúan? Después de hacer cientos de presentaciones en todo Estados Unidos y recibir miles de correos electrónicos de adolescentes de todo el mundo, Fight the New Drug ha tomado esa retroalimentación, la ha combinado con la investigación y ha producido recursos que tenemos en nuestro blog que pueden ayudarte a navegar estas conversaciones.

Nosotros también hemos creado un recurso interactivo y personalizable para guiar paso a paso a los padres, los amigos, las parejas, los niños, los extraños, (en realidad, a cualquier persona) para tener una conversación sobre la pornografía con cualquier otra persona. Échale un vistazo haciendo clic en el enlace de abajo:

https://fightthenewdrug.org/lets-talk-about-porn/

¿Cómo tener una conversación?

Honestamente, los padres de los niños en edad primaria y de los adolescentes en el mundo de hoy enfrentan problemas que tú y tus padres ni siquiera imaginaban cuando estaban creciendo. Cuando muchos de los padres de hoy eran jóvenes, si querían obtener pornografía, tenían que buscar mucho con el fin de conseguirla. Ellos iban a la tienda local y tenían que mostrar su identificación, y pedir a un empleado de la tienda esa revista. Unos años más tarde, los niños de hoy pueden consumir cantidades ilimitadas de pornografía con un clic. El porno es cada vez más duro y está más disponible que nunca.

Así que si tú tienes adolescentes, estás a punto de tener adolescentes, planeas tener adolescentes algún día o solo quieres ayudar a la juventud en general, la lectura de nuestros recursos te proporcionará herramientas poderosas y los conocimientos para lidiar con la pornografía en el mundo de hoy.

Nosotros también recomendamos el libro “Good Pictures, Bad Pictures”, en especial para niños pequeños.

UNA GUÍA PARA “HABLEMOS SOBRE LA PORNOGRAFÍA”

Como padre, puede ser difícil, a veces, entrar en el mundo de tu hijo y tener una conversación sincera sobre los temas que realmente importan y que harán una diferencia en su vida.

Está es nuestra sugerencia sobre cómo hablar de la pornografía. A menudo oímos a los padres decir: "¡Mi hijo no!" y "Mis hijos no tienen acceso a esas cosas. No tienen teléfono celular y yo controlo su uso de internet... incluso, si tuvieran acceso, no la mirarían". Eso puede ser cierto, y esperamos que lo sea. Sin embargo, estadísticamente hablando, es bastante improbable. Si no están viendo pornografía en sus propios dispositivos, siempre hay amigos o compañeros de clase que están demasiado ansiosos por compartir.

Más del 90% de los adolescentes de 12 a 17 años han estado expuestos a la pornografía dura y, una vez que han estado expuestos, muchos la siguen viendo. Ya no se trata de sí tu hijo estará expuesto al material pornográfico en internet, sino de cuándo. Respaldados por la investigación, depende de los padres inculcar los valores familiares en la mentalidad de sus hijos.

Es por esto que hemos creado "Hablemos sobre la pornografía", un sitio web interactivo que puede ayudarte a tener una conversación sobre la pornografía con casi cualquier persona, incluidos tus hijos.

¿POR QUÉ TENER LA CONVERSACIÓN?

Tú necesitas ser consciente de que es probable que la industria de la pornografía esté apuntando a tu hijo a través de juegos en línea, anuncios, campañas de correo electrónico basura, ventanas emergentes, mercancía y mucho más. Desafortunadamente, si no educas a tus hijos sobre qué es la sexualidad saludable, la industria del porno lo hará. Y es probable que no te guste lo que les enseñan.

¿CUÁNDO INICIAR LA CONVERSACIÓN?

La respuesta corta: antes de lo que piensas.

Si tienes niños pequeños y te preguntas a qué edad es apropiado iniciar la conversación sobre los peligros de la pornografía, comprende que esto varía dependiendo de las circunstancias culturales específicas, las influencias sociales, la exposición a los medios de comunicación y las curiosidades individuales. Sin embargo, los niños están expuestos a la pornografía a una edad cada vez más temprana. Es posible que necesites empezar a hablar de ello antes de lo que habías planeado si quieres crear una base en ellos antes que estén expuestos.

Si tu hijo es mayor, el tiempo puede ser ahora.

¿CÓMO INICIAR LA CONVERSACIÓN?

Los días en que los padres podían tener una breve y única "charla" sobre los pájaros y las abejas han pasado. Hoy en día, los niños están expuestos constantemente a contenido sexual cada vez más explícito, lo que exige que los padres tengan múltiples conversaciones abiertas y directas sobre las diferencias entre la sexualidad saludable y sus imitaciones baratas y poco saludables. Puede haber algo de incomodidad al principio, pero a medida que lo conviertas en una conversación habitual, será más fácil.

La pornografía no va a desaparecer, pero aún podemos luchar.

Con la tecnología en constante evolución, es muy importante iniciar conversaciones sobre los daños de la pornografía y conversaciones sobre la alegría que provoca el amor verdadero y la sexualidad saludable.

La pornografía no va a desaparecer, así que depende de nosotros crear conciencia sobre sus daños y educarnos sobre el tema. Nada puede borrar por completo su existencia en nuestro mundo tecnológico, pero con un diálogo abierto y sin vergüenza, y una perspectiva respaldada científicamente, los padres de la generación Playboy pueden ayudar a sus hijos de la generación PornTube a navegar por el campo minado de internet por el que caminan a diario.