3 PASOS PARA RESTAURAR LA CONFIANZA DESPUÉS DE LA TRAICIÓN

nik-shuliahin-BuNWp1bL0nc-unsplash.jpg

El temor y el amor son enemigos. Una muestra bastante clara de esto es cuando vemos que la traición ha destrozado una relación y dos personas heridas están tratando de decidir si intentarán restaurar la confianza en su relación o no.

La típica reacción basada en el temor que la mayoría de nosotros tenemos cuando estamos dolidos es castigar a la persona que nos hirió. Nos da una sensación de falso poder para provocarle el mismo dolor que tan fuerte sentimos a alguien más. Pero esta reacción lo que hace es aumentar el temor, el dolor y la desconexión. Si queremos restaurar la relación, debemos eliminar de nuestra lista de opciones la necesidad de castigar.

Sin embargo, una vez que eliminamos el castigo de la lista, ¿cómo seguimos adelante? Primero, necesitamos establecer que ambas personas involucradas en la relación tengan como meta la restauración y estén listos para esforzarse a recuperar la conexión y reconstruir la confianza. Si el que ofendió no está arrepentido o el perjudicado no está dispuesto a perdonar, entonces no habrá manera de que ambos puedan volver a reconciliarse.

Si ambas personas tienen la misma meta, entonces van a necesitar tomar decisiones poderosas para comenzar el proceso de restauración. Un proceso como este no es fácil y yo jamás sugeriría que es una fórmula rápida de 3 pasos y estás listo automáticamente. Sin embargo, sé muy bien que cada matrimonio, amistad o asociación que ha sido restaurada con éxito después de una gran traición ha sido porque las personas, frente al temor, eligieron esforzarse y mantener el amor encendido mediante estas tres cosas:

1. “YO TE ELIJO”

La decisión más poderosa que alguien puede tomar en medio de la traición es elegir el pacto que ambos hicieron. Especialmente en el caso de una infidelidad, cuando una persona tiene motivos legales para divorciarse, elegirse de nuevo requiere y demuestra el poder del amor y del perdón. Al decir “yo te elijo” no solo es el primer paso hacia a la conexión; es la elección que dos personas deben continuar haciendo todos los días en el proceso de restauración.

2. “TE MOSTRARÉ CÓMO ESTÁ MI CORAZÓN”

Cuando hemos sido heridos, la emoción que solemos mostrar es la ira. Aunque la ira es una emoción auténtica y fuerte conectada con el dolor, por lo general, está escondiendo otra emoción que necesita expresarse: la tristeza. Aunque suene contradictorio para la mayoría de nosotros, ser vulnerables y mostrar dónde tu corazón ha sido herido es esencial para el proceso de reconexión. Esta idea de mostrar nuestro corazón roto a la persona que lo rompió parecería que solo lleva a que lo rompan aún más, pero lo que realmente hace es darle la oportunidad a la otra persona de tener un verdadero arrepentimiento al ver cómo sus decisiones han afectado a la persona que ama.

3. “ME HARÉ CARGO DE MI DESORDEN”

Cada desorden tiene que tener un dueño y solo va a desaparecer cuando ese dueño lo limpie de verdad. No es sabio quedarse en una relación con alguien que no se hará cargo ni limpiará sus desórdenes, en especial aquellos que están directamente dañando la conexión.

Limpiar un desorden significa pasar por un proceso de corrección y no de castigo. El castigo desea pagar dolor por dolor, mientras que la corrección desea corregir el problema para restaurar la relación. El castigo impide que la persona pueda limpiar su desorden al no responsabilizarla del problema que causó, pero la corrección le da el poder para limpiarlo porque deposita todo el peso del problema sobre sus hombros.

Alguien que está arrepentido aceptará el proceso de corrección en el cual atraviesa voluntariamente la difícil tarea de demostrar su compromiso por cambiar, haciéndose responsable de las consecuencias de sus acciones y haciendo cambios para asegurarse de que ese problema no suceda otra vez. Atravesar este proceso puede ser doloroso –mucho más que someterse al castigo– porque requiere que experimentemos la tristeza que produce el verdadero arrepentimiento, que entremos en contacto con las áreas rotas de nuestra vida que nos llevaron a defraudar la relación y que cambiemos nuestra mente y comportamiento. Este es el único proceso que demuestra un compromiso genuino para reconstruir la confianza y la conexión.

Algunos de mis más grandes héroes son hombres y mujeres que eligieron el camino del arrepentimiento y la corrección para limpiar sus desastres. Ellos buscaron sanar las áreas en las que habían causado dolor y, en el proceso, se convirtieron en personas íntegras, humildes, valientes y amorosas.

Hoy, quiero animarte a que tomes la decisión más poderosa que cualquiera de nosotros puede tomar: avanzar hacia el amor enfrentando al temor.


Learn More